martes, 2 de julio de 2019

LOTTE REINIGER, MAESTRA DE LAS SOMBRAS. Animation Gossip 3.



Lotte Reiniger es una de las más grandes animadoras de todos los tiempos. Contra la creencia generalizada, la película de Disney Blancanieves y los siete enanitos, de 1937, no fue el primer largometraje de animación de la historia. El mérito corresponde a “El apóstol”, de Quirino Cristiani, una película de 1917 realizada con recortables. En su momento fue un gran éxito y a su producción siguieron otros tres largometrajes de animación argentinos. Por desgracia, estas producciones desaparecieron en incendios sucesivos, que tuvieron lugar en los años 20 y en los 50, debido a que el celuloide en que estaban realizadas era altamente inflamable. El largometraje de animación más antiguo que se conserva es “Las aventuras del príncipe Achmed”, de 1926, una película de Lotte Reiniger que toma como tema los cuentos de Las 1001 noches. Aquí tenéis el enlace al estupendo vídeo sobre Charlotte Reiniger que ha preparado María Lorenzohttps://vimeo.com/341242700?fbclid=IwAR3i9gW1Fs8ZsxBEOrm7qpMr9YjZ7kR5lTPkeuF8fd2KUGIs3HHqFiCPGRI



Antes de que el cine surgiera, el espectáculo de sombras chinescas era muy apreciado en Europa.También desde el siglo XVII eran muy populares los retratos de siluetas, que se realizaban con una máquina llamada pantógrafo. Asimismo, la imprenta también empleaba el lenguaje de las siluetas para ilustrar cuentos infantiles, en libros de producción barata y sencilla. Parece natural, entonces, que las siluetas y los dibujos recortados estuvieran presentes en el cine de animación de las primeras décadas, ya que su producción era mucho más barata y más rápida que la de los cartoons o dibujos animados convencionales.

Quirino Cristiani

Esto explica, por ejemplo, que el francés Emile Cohl las utilizara cuando tenía que realizar un cortometraje nuevo cada dos semanas, o que también fuese la técnica empleada para las historias cómicas de Quirino Cristiani en Argentina. Por su parte, Lotte Reiniger (1899-1981), de Alemania, utilizó las siluetas negras, a contraluz, para contar historias de tipo mágico y maravilloso: historias fantásticas y cuentos de hadas que no siempre eran para niños.



Lotte se interesó por primera vez en el cine cuando, con 16 años, asistió a una charla de Paul Wegener, que trataba sobre las posibilidades de los efectos especiales en el cine. Desde entonces, Lotte pidió insistentemente participar en las películas de Wegener, obteniendo pequeños papeles y pasando después a rotular títulos y realizar pequeñas animaciones. Pero, lo más importante de todo: en su tiempo libre, Lotte realizaba infinidad de retratos de siluetas que llamaban la atención de otros artistas.


En 1919, Lotte entra en contacto con un grupo de jóvenes realizadores, entre los que se encontraban el animador Bethold Bartosch, y el fotógrafo Carl Koch, con quien se casaría. Muy pronto, este pequeño grupo pensó en convertir en animaciones aquellas siluetas que realizaba Lotte, dando como resultado un primer corto, “El ornamento del corazón enamorado” (1919), al que le seguirían varios más. Pero su empresa más ambiciosa era la de realizar un largometraje animado, para lo que eligieron una serie de relatos de Las 1001 noches. A pesar de que ningún inversor confiaba en el proyecto, el empresario Louis Hagen, que había contratado a Lotte para que diera clases de arte a sus hijos, decidió regalarle un stock de celuloide para que pudiera comenzar, y el equipo se rodaje se instaló en la propia casa del empresario. Así comenzó en 1923 la realización de Las aventuras del príncipe Achmed, terminada en 1926.
Achmed

Las aventuras del Príncipe Achmed
es un claro exponente del cine expresionista alemán, por su fascinación con la fantasía y con el pasado mítico, por sus composiciones plásticas, por su énfasis en las emociones y, sobre todo, por su mirada escapista a Oriente. En su realización utilizaron por primera vez un tipo de cámara multiplano que disponía las capas de profundidad en horizontal, lo que supuso una interesante inspiración para el equipo de Disney, cuando quisieron recrear el mismo mecanismo en sus películas, ya entrada la década de los 30. La calidad estética del filme fue extraordinaria, y su buena recepción les animó a realizar un nuevo largo, Doctor Doolittle y sus animales (1928), que sin embargo tropezó en su estreno con un inconveniente inesperado: la llegada del cine sonoro. Con todo, el sonido sincronizado supuso una nueva oportunidad para centrarse en la realización de películas musicales, tomando temas de la ópera, como Carmen o Papageno (1935).

Papageno

Lotte Reiniger y Carl Koch realizaron estos cortometrajes en el período más difícil de su vida, cuando tuvieron que abandonar la Alemania nazi, pasando varios períodos en países como Francia, Italia o Reino Unido. Solo después de la Segunda Guerra Mundial, en 1949, consiguieron trasladarse definitivamente a Reino Unido. Allí fundaron Primrose Productions, donde realizaron decenas de filmes para niños y anuncios comerciales. Lotte Reiniger decía que le encantaba trabajar para los niños, porque le parecían un público tan crítico como agradecido.

Pulgarcita

La carrera de Lotte Reiniger y Carl Koch fue muy extensa, llegando a realizar más de 70 películas, incluyendo dos largometrajes de animación, durante un período de cuatro décadas. Por este motivo, la influencia de Lotte Reiniger ha ido creciendo con el tiempo y hoy en día sigue siendo un referente para muchos cineastas.
Lotte Reiniger fue una realizadora acorde con la poética de su tiempo, que aportó su personal visión al Expresionismo alemán, por lo que merece ser catalogada en igualdad de condiciones entre los grandes cineastas de este movimiento, como Paul Wegener, Robert Wiene, Friedrich Murnau y Fritz Lang, entre otros. En este sentido, los historiadores de cine tienen mucho que replantearse y reescribir para que la animación deje de ser un apéndice en los libros y se considere plenamente como lo que es: cine.
María Lorenzo evocando el ambiente orientalista del trabajo de Lotte

Añado un graciosos doodle que le dedicó Google con ocasión de su 117 aniversario, el 1-6-2016: https://www.youtube.com/watch?v=CkgirvbPJnw

Aquí están los enlaces a las anteriores entradas:


Bibliografía:
David Flórez (2005), Las aventuras del príncipe Achmed”, en Caminando en círculos (encirculos.blogspot.com).
John Isaacs (1971), The Art of Lotte Reiniger (reportaje).
Enrique Martínez-Salanova Sánchez, “Lotte Reiniger. Pionera en el cine de animación” (http://educomunicacion.es).
Laura Minici Zotti (2007), Il rigore del nero. Silhouettes e Teatri d'Ombre.
William Moritz (1996), “Lotte Reiniger”, en Animation World Network (www.awn.com).