lunes, 12 de agosto de 2019

ÉMILE COHL, ANIMADOR DE CARTOONS. Animation Gossip 5.



En este nuevo capítulo de Animation Gossip María Lorenzo nos presenta a un titán de la animación, cuando en ese mundo aún había muchas cosas por inventar y las novedades se sucedían a un ritmo tan acelerado que sus inventores eran rápidamente olvidados. Es un personaje magnífico y de triste sino que recuerda mucho a otro grande de los comienzos del cine, Georges Méliès.


Émile Cohl nació en Francia en 1857, y murió en 1938. Entre 1908 y 1921 realizó más de 250 películas de animación, la mayoría hoy perdidas pero no se reconoció debidamente su invención de los dibujos animados que, para la indignación de nuestro artista, se atribuyó por la prensa a Pat Sullivan (autor disputado de Félix el gato) cuando este falleció en 1933.


Comenzó su carrera como artista bohemio, poeta, comediante y caricaturista perteneciente al movimiento de los Incoherentes, a los que podemos considerar como antecesores del movimiento Dadá.


Los Incoherentes estaban obsesionados con la locura como un elemento estético: en torno a 1880 organizaban exposiciones y bailes, aunque Émile Cohl terminó asentándose como dibujante para la prensa. En torno a 1900, Émile Cohl era un artista famoso, incluso más que el mago Georges Méliès.

Émile Cohl ya tenía más de 40 años cuando se introdujo en la industria del cine, absolutamente por azar. En los primeros años del cine era muy común que los productores tomasen las tiras cómicas de prensa como fuente argumental para sus películas. No para las películas de animación, que apenas existían, sino para las de imagen real, como por ejemplo, “El regador regado”(https://www.youtube.com/watch?v=7G9C1NIbsRw), 1896, de los Lumiére. La cuestión es que un día Émile Cohl descubrió que el productor de cine Gaumont había utilizado sin permiso una de sus tiras de prensa, de forma que Émile se presentó muy airado en su oficina, de la que salió, sorprendentemente, con un contrato para escribir guiones.


Muy pronto confiaron en su talento y decidieron otorgarle el papel de director de películas para que adaptase para la pantalla sus propias tiras cómicas, aunque finalmente terminó descubriendo los mecanismos del cine de animación.

En 1907 estaba haciendo furor en Europa una película misteriosa que se llamaba “El hotel encantado” (https://www.youtube.com/watch?v=MDRaPC4EXpo), del americano James Stuart Blackton. Incapaces de adivinar cómo era posible que los objetos se movieran solos, en Francia habían empezado a llamar a la animación “el movimiento americano”.


Sin embargo, Émile Cohl comprendió que habían rodado la película moviendo la manivela de la cámara solo un cuarto de giro por cada pose de los objetos, y que la suma de todas esas poses generaba el movimiento animado.
En 1908 Émile Cohl se lanza a la aventura de generar su propia película de animación, utilizando más de 700 dibujos que rodará consecutivamente, utilizando el mismo sistema. Así es como nace el primer cartoon propiamente dicho, “Fantasmagorie” (https://www.youtube.com/watch?v=aEAObel8yIE).


Pero no solo eso: Émile Cohl creó el sistema universal con el que se realizarían los dibujos animados hasta que existió el ordenador, esto es, calcando las fases sucesivas del movimiento utilizando papel y una mesa de luz.
Marta Gil, Julia cruz y Vicente Puig en la truca de Cohl.
El método de animar de Émile Cohl es intuitivo, con personajes muy simplificados y escenarios casi neutros, pero se permite una gran creatividad. Su estilo narrativo no tiene nada que ver con la típica estructura de presentación, nudo y desenlace sino que las escenas se suceden en un flujo continuo donde la metamorfosis tiene un gran protagonismo. Los sueños, las pesadillas y las alucinaciones fueron sus temas preferidos. Con sus visiones bizarras e irracionales, Émile Cohl lleva a la pantalla la filosofía del absurdo del grupo artístico al que perteneció, los Incoherentes.
Aquí podéis ver el drama en casa de los Fantoches, Le Cauchemar de Fantoche, 1910: https://www.youtube.com/watch?v=bZhe73_ueEE .

Émile Cohl fue el primer animador de la historia que se dedicó al cine a tiempo completo. En 1910, cuando abandonó la compañía Gaumont, ya había realizado 77 películas, en las que a menudo mezclaba animación e imagen real simultáneamente (Clair de lune espagnol, 1909: https://www.youtube.com/watch?v=syf083aJIKc).

Forzado a realizar una película cada dos semanas, Émile Cohl desarrolló la animación con personajes recortados, que rodaba en un aparatoso set, y frecuentemente las intercalaba con escenas de imagen real, más rápidas y baratas de producir.


Émile Cohl abandonó la compañía Gaumont para entrar en Pathé, pero pronto descubrió que las presiones de producción serían las mismas o peores (aquí tenéis el enlace para ver Le retapeur de cervelles, de 1910: https://www.youtube.com/watch?v=JJVH_P1gUXk) .
En 1912 Emile Cohl se traslada a Nueva Jersey para adaptar a animación las tiras cómicas de Geo McManus The Newlyweds. La serie es un gran éxito aunque, paradójicamente, no fue Émile Cohl sino Geo McManus quien ganó mayor fama por una serie de animación para la que, en realidad, no realizó ni un solo dibujo. En este enlace podéis ver el único film superviviente: He poses for his portrait, 1913: https://www.youtube.com/watch?v=wSnwno8a8uY


La serie The Newlyweds se ceñía estrechamente al estilo de dibujo de Geo McManus y, a pesar de las limitaciones de animación que esto acarreaba, se convirtió en un hito al revelar al público y a la crítica americanos las posibilidades del dibujo animado. Por desgracia, cuando toda la producción desapareció en un incendio en 1914, este suceso pilló desprevenido a Emile Cohl, que se encontraba temporalmente en Francia, y ya no pudo regresar a Estados Unidos para continuar su tarea como director.
La Gran Guerra y diversos problemas impidieron que Émile Cohl siguiera animando más allá de 1921. Para entonces, la animación americana ya había colonizado el mercado europeo, sumamente debilitado por la contienda. Muy pobre y casi demente, solo en 1937 se reconocieron las aportaciones de Émile Cohl, cuando la sociedad de la industria del cine francés le concedió una medalla. Sin embargo, un año después Émile Cohl murió en un hospital de caridad, cuando su barba se quemó porque en su casa solo tenía velas para iluminarse.
Sin duda Émile Cohl fue el animador más importante del mundo hasta 1915, precisamente por su capacidad para salir de su zona de confort. Puede decirse que fue el primero en explorar todas las posibilidades que entonces ofrecía la animación: animó dibujos, recortables, objetos y marionetas. Émile Cohl reunió una gran variedad de influencias de la ilustración y el cómic y las volcó en su trabajo, creando películas intertextuales que no solo anticiparon el trabajo de los cineastas de la vanguardia, sino también la filosofía absurda de muchas series modernas.


Aquí tenéis el enlace para ver el vídeo de Animation Gossip 5 dedicado a Émile Cohl: https://vimeo.com/345315348?fbclid=IwAR3QhcFk9TxolvBhO2-scNEeXSoYOB2GvtiDrod-C98Hh1dtci_VzRRWKl8

Este es el listado de las entradas de la serie Animation Gossip publicadas hasta ahora y que igualmente incluyen los enlaces para acceder al respectivo contenido audiovisual:


Bibliografía:
Giannalberto Bendazzi (2003), 110 años de cine de animación.
Donald Crafton (1982), Before Mickey: The Animated Film (1898-1928).
Adrián Encinas Salamanca (2017), Animando lo imposible. Los orígenes de la animación stop-motion (1899-1945).
Richard Neupert (2014), French Animation History.



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