Siempre pensé que los
estudios Disney habrían encontrado el argumento de El rey León
(1994) en una de esas maravillosas fábulas y leyendas de África, un
continente en el que la tradición de contar relatos alrededor del
fuego siempre ha estado muy viva. De hecho, la epopeya de Sundiata
Keita, un príncipe de Mali que vivió en el siglo XIII, se ha
transmitido a lo largo de las centurias gracias a los djelis
(bardos). El joven príncipe Sundiata tuvo que marchar al exilio muy
joven, entrenándose durante largos años para vengar la matanza de
su familia. Con el apoyo de los Manden, se rebeló contra el
usurpador Soumaoro. Curiosamente, Sundiata quiere decir “rey león”.
Un referente
expresamente aceptado por los guionistas de El rey León es la
historia bíblica de José. Este era el favorito de su padre,
lo que motivó el odio de sus malvados hermanos. Para hacerlo
desaparecer, lo vendieron como esclavo e hicieron creer a su
progenitor que lo había matado un animal salvaje. El infeliz José
vivió largo tiempo en Egipto olvidado de sus orígenes hasta que se
reconcilió con su familia, llegando a ser un personaje principal en
la corte del faraón gracias a su habilidad para interpretar sueños,
y se convirtió en uno de los grandes patriarcas bíblicos cuya
historia prefiguraba de Jesús, entregado a la muerte por sus
hermanos y cuyo sacrificio los reconcilió.
¿Kimba o Simba?
A diferencia de la
anterior, los estudios Disney no han admitido expresamente la
influencia de una película japonesa de animación titulada Kimba.
El león blanco, de Osamu Tezuka, basada en una serie televisiva
de los años 60 y en la que aparece un pequeño cachorro de león
cuyo desafío es hacerse mayor. Tras la muerte de su padre, abandona
su tierra acompañado por un pájaro consejero, como Zazu. También
aparecen tres hienas-como Bonzai, Shenzi y Ed-, y la imagen del padre
de Kimba se aparece y habla a su hijo entre las nubes, como también
lo hace el fantasma de Mufasa. Además, el pequeño león blanco
sufre un serio peligro por una estampida de animales salvajes, en este
caso de antílopes.
En
El rey León encontramos igualmente ecos de uno de los mitos
egipcios más importantes, el de la muerte y resurrección de Osiris.
El malvado dios Seth asesina a su hermano, el rey Osiris, pero su
fiel esposa Isis recupera su cuerpo, que Seth había desmembrado y
repartido por todo Egipto, concibiendo un hijo póstumo, Horus. El
usurpador envía al joven heredero al destierro, del que finalmente
vuelve Horus para vengar a su padre, restableciendo el orden en
Egipto tras una gran batalla. Esta historia mitológica nos pone
directamente sobre la pista de la que es la principal referencia
argumental de El rey León, la historia de Hamlet, príncipe
de Dinamarca.
Una historia
cocida a fuego lento
El guión de El
rey León, la cinta número 32 en la filmografía de Disney, se
fraguó de una manera gradual, a capas, de ahí que podamos encontrar
en él una gama muy extensa de referentes culturales, fruto de la
aportación de mentes inquietas y llenas de grandes ideas. Todos
juntos consiguieron llevar a cabo la que, en opinión de muchos, es
la mejor película animada de todos los tiempos, y el último gran
trabajo de animación convencional. Exigió más de un millón de
dibujos y en ella se emplearon a fondo 600 artistas. Pero su
clamoroso éxito no resultaba tan predecible mientras se elaboraba el
proyecto, que los estudios compaginaron con el de Pocahontas. Era
esta película, sobre uno de los mitos americanos más conocidos, en
la que tenían depositadas sus mayores expectativas de triunfo entre
el público. Ya sabemos que el resultado fue justo el contrario.
Africa,
personaje principal de El rey león
La idea de rodar
una historia de iniciación ambientada en África nació en 1990 y
tardó cuatro años en alcanzar su forma definitiva. El rey León
se aparta del esquema del típico cuento de princesas: es una de las
pocas películas de Disney que tiene un protagonista masculino del
reino animal. Por otro lado, no adapta un relato infantil o texto
literario previo sino que se basa en un guión original, al que se
incorporaron incontables préstamos culturales, de ahí que la idea
primigenia se modificara de manera constante. Una parte del equipo
viajó a África oriental en 1991 para preparar la ambientación de
los paisajes. En contacto directo con el medio ambiente, decidieron
dar mayor protagonismo a los animales, a las estaciones y a los
ciclos de la naturaleza, con el fuego devorador al que sigue la
lluvia que vivifica y renueva, como sucede con el emocionante y
esperanzador final. África, con sus estilizados y subyugantes
paisajes, los serenos cielos nocturnos, las llanuras ocres del
Serengeti y los luminosos verdes de la selva, se convierte en un
personaje más de la película, silente pero fundamental, aunque es
cierto que su imagen está filtrada por la mirada occidental. Es más
una experiencia estética que un continente real. Pongo el enlace al ciclo de la vida: https://www.youtube.com/watch?v=M7TRx8MoXAc
También en ese
viaje a Kenia se incorporó la idea del Hakuna Matata, una expresión
swahili que invita a vivir despreocupadamente, así como los
enigmáticos mantras que repite el sabio Rafiki, tomados de una
canción que cantaba el guía de la expedición cuando era niño
("asante sana, squash banana, we we negu, ni ni apana".)
Hamlet en la
sabana
Para dar una idea
de hasta qué punto varió el proyecto inicial con las sucesivas
aportaciones, basta decir que, en el primer esbozo, Simba permanecía
en la manada tras la muerte de Mufasa, y, además, Scar no era
pariente suyo. Pero los guionistas se dieron cuenta de que, si lo
convertían en tío suyo, el argumento se transformaba súbitamente en
un Hamlet de la jungla. Con ello se inició el proceso de
aproximación a la primera y principal de las adaptaciones
shakesperianas en El rey león. En cualquier caso, no
deberíamos buscar una trasposición fiel y exacta, puesto que
resulta obvio que un cachorro de león en tierras africanas, en
principio, no tiene demasiado que ver con un príncipe heredero en la
Dinamarca medieval. Sin embargo, sí existen inequívocas referencias
a la trama de Hamlet.
En primer lugar, encontramos un hermano
postergado en la línea sucesoria, celoso del legítimo detentador
del poder real, que mata al monarca para apartarlo del trono. En el
caso de El rey león, utilizando a su hijo como inconsciente
instrumento para su muerte. El traidor Claudio, además de hacerse
con el poder, se adueña de la reina Gertrudis, lo mismo que Scar
somete a sus designios a la orgullosa Sarabi. Éste es un extremo que
aparece más claro en el musical que en la película, lo que no
debería extrañarnos porque en esta los destinatarios principales
eran los más jóvenes de la casa.
Como le sucede a Hamlet, Simba sufre un importante trastorno emocional a raíz de la muerte de Mufasa.
Como le sucede a Hamlet, Simba sufre un importante trastorno emocional a raíz de la muerte de Mufasa.
Ambos protagonistas tienen un fuerte sentimiento de culpa:
Hamlet porque demora la venganza que exige el fantasma de su padre
hasta estar bien seguro del crimen supuestamente cometido por su tío;
Simba, porque se siente el único causante de la muerte de su amado
progenitor. En las dos historias la acción contra el usurpador se
precipita por la aparición del espectro del padre asesinado. También
existe en ambas obras una consecuencia moral asociada a la ilegítima
usurpación que altera el orden de sucesión regia: en el caso de
Hamlet, el mal gobierno de Claudio acarrea la guerra con la
vecina Noruega; en El rey león, la batalla final se entabla
entre Scar y su cortejo de hienas contra los leones y los demás
animales fieles a la legitimidad dinástica de Simba.
La referencia a
Hamlet llega a ser tan explícita que, cuando se encuentra en
su reino de muertos en el cementerio de elefantes, Scar parodia con
el cráneo de un antílope la famosa escena del monólogo del "to
be, or not to be" que
pronuncia el príncipe danés (en escena, no en la obra teatral) ante
la calavera del bufón Yorick.
Una zona de
sombra
Se ha intentado
trazar otras correlaciones entre los personajes de El rey león
y los de Hamlet, pero son mucho más difusas. Así, Zazu
podría ser el verboso Polonio, padre de Ofelia y consejero real.
Nala sería la novia de Hamlet, Ofelia, pero aquí no hay suicidio.
Antes bien, Nala es una princesa valiente y orgullosa que rescata a
Simba de su inconsciencia juvenil. Pero, sobre todo, las mayores
dificultades se han producido a la hora de intentar asimilar a los
inefables Timón y Pumba, esenciales en el desarrollo de la historia,
a algunos de los personajes del drama shakesperiano. Se ha entendido
que serían una extensión de Horacio, el mejor amigo de Hamlet.
Otros intentan relacionarlos, forzadamente, con Rosencratz y
Guilderstein, compañeros de correrías del príncipe en sus años de
estudiante universitario.
Pero la asimilación falla por completo en
ambos casos, puesto que el peculiar carácter de la pareja que forman
el suricato y el facóquero no puede encuadrarse, ni siquiera de
forma aproximada, en esos referentes. Entre otras cosas, porque
Rosencratz y Guilderstein se prestan a espiar el comportamiento de
Hamlet por orden de su tío Claudio, que pretende utilizarlos para
deshacerse de su sobrino enviándolo a Inglaterra con la orden de
que, nada más desembarcar, sea asesinado. Hamlet se malicia la treta
y la neutraliza, deshaciéndose de sus ex colegas. Por ello, es
forzoso admitir que, en realidad, la inspiración para estos dos
inolvidables personajes, Timón y Pumba, se encuentra muy lejos de
Hamlet aunque todavía dentro de la producción teatral del
Bardo. No debe extrañarnos que los apasionados comentaristas de El
rey león, en general, no se hayan percatado de ello, puesto que
los referentes ahora proceden de argumentos mucho menos conocidos por
el gran público que la celebérrima historia de Hamlet.
Simba, o el
joven príncipe Hal en la selva
Estudiando el
argumento de las obras históricas de Shakespeare, entre ellas las
que se refieren a Enrique IV y Enrique V, me sacudió la idea de que
la fuente de inspiración de esta parte de El rey león, una
vez que Simba se encamina a su voluntario destierro, era la figura
del príncipe Harry o Hal, el futuro Enrique V, un joven tarambana
que encuentra como mentor al panzudo y juerguista Falstaff. De manera
incuestionable, esta es la figura a la que mejor se ajusta Pumba, que
incluso se parece físicamente a Falstaff con su desproporcionado
cabezón y cuerpo fachendoso. En un momento determinado, el príncipe
Hal obsequia a su "padre adoptivo" con el cariñoso apelativo de "cerdo
seboso".
Debemos advertir
que estas dos influencias teatrales, Hamlet y Enrique IV,
introducen también dos argumentos diferentes en la trama de El
rey león. La primera es la historia de amor entre un padre y su
hijo que se prolonga más allá de la muerte. La segunda, un relato
de maduración personal, de desarrollo de la propia identidad. En la
fase inicial, el cachorrillo Simba apenas puede esperar el momento de
llegar a ser rey. Su impaciencia es mucho más patente en la letra
original de la canción: "I just can´t wait to be a king",
no puedo esperar a ser el rey. En castellano, ese ansioso deseo por
reinar se ve más atenuado al traducirse como "Yo voy a ser
el rey león", refiriéndolo al futuro.Pongo el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=KehoYi30Edg
Pero en todo caso queda claro que Simba, como todo niño, acepta mal los consejos y los límites que le imponen su padre y el fiel Zazu con el fin de convertirlo en un monarca sensato y respetado. Antes al contrario, a Nala y a Simba les atrae el peligro y lo prohibido. Scar, todo cerebro y cero músculos, es un sutil psicólogo que manipula a placer a su incauto sobrino hasta convertirlo en el autor instrumental de la muerte del poderoso Mufasa, al que tanto teme. Una vez que Scar instila en Simba un sentimiento de culpa insuperable, al susurrarle al oído-como el veneno que vierte Claudio en la oreja de su hermano-, que es el único responsable de la muerte de Mufasa y que, si se atreve a volver, será castigado por ello, la historia de venganza de Hamlet se transforma en lo que de verdad pretendía ser El Rey León, un estudio acerca de la complejidad del proceso de convertirse en adulto y asumir la responsabilidad del lugar que debemos ocupar en el mundo, el ciclo de la vida al que alude la canción que abre la película. El pequeño Simba huye cobardemente de sus remordimientos y de sus obligaciones como heredero real, y decide pasar su vida divirtiéndose junto a Timón y Pumba. Con ellos disfruta de las fantasías de abundancia sin límites de una fértil naturaleza, de la idea de libertad y camaradería sin cortapisas con estos dos expulsados de la sociedad, que viven solos y despreocupados, ajenos a toda complicación social, como sería la estructura jerárquica, los rituales y las intrigas en la corte del rey Mufasa.
Pero en todo caso queda claro que Simba, como todo niño, acepta mal los consejos y los límites que le imponen su padre y el fiel Zazu con el fin de convertirlo en un monarca sensato y respetado. Antes al contrario, a Nala y a Simba les atrae el peligro y lo prohibido. Scar, todo cerebro y cero músculos, es un sutil psicólogo que manipula a placer a su incauto sobrino hasta convertirlo en el autor instrumental de la muerte del poderoso Mufasa, al que tanto teme. Una vez que Scar instila en Simba un sentimiento de culpa insuperable, al susurrarle al oído-como el veneno que vierte Claudio en la oreja de su hermano-, que es el único responsable de la muerte de Mufasa y que, si se atreve a volver, será castigado por ello, la historia de venganza de Hamlet se transforma en lo que de verdad pretendía ser El Rey León, un estudio acerca de la complejidad del proceso de convertirse en adulto y asumir la responsabilidad del lugar que debemos ocupar en el mundo, el ciclo de la vida al que alude la canción que abre la película. El pequeño Simba huye cobardemente de sus remordimientos y de sus obligaciones como heredero real, y decide pasar su vida divirtiéndose junto a Timón y Pumba. Con ellos disfruta de las fantasías de abundancia sin límites de una fértil naturaleza, de la idea de libertad y camaradería sin cortapisas con estos dos expulsados de la sociedad, que viven solos y despreocupados, ajenos a toda complicación social, como sería la estructura jerárquica, los rituales y las intrigas en la corte del rey Mufasa.
El romance y la comedia pastoril
Aquí podríamos introducir una nueva conexión con el teatro de Shakespeare, la comedia que toma elementos del género pastoril, como podría ser Como gustéis, una obra cuyo punto de partida son los conflictos derivados del derecho de primogenitura, que es también el detonante de la trama en El rey león. En concreto, uno de los dos conflictos que se exploran en As You Like It se refiere a un duque desposeído por su hermano más joven, nuevamente como en la obra de Disney.
La comedia pastoril, un elemento integrante del romance, se caracteriza por una visión idealizada del mundo rural, contraponiendo la sencillez de la naturaleza a la hipocresía y complejidades de la vida urbana. Pero esa crítica solo puede realizarse por quienes han salido del marco social que es consustancial a los seres humanos- de los que los personajes de El rey león son un trasunto-y llegan a ver sus defectos desde fuera, en el exilio, como les sucede a Timón y Pumba, y al propio Simba cuando se les une. Un aspecto más de esa comedia pastoril aparece en la exploración del sentimiento amoroso en un entorno alejado de toda preocupación. El reencuentro de Simba y Nala en la maravillosa escena de "Es la noche del amor" es un ejemplo perfecto de ese mágico idilio pastoril. Aquí tenéis el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=Mj5GkCcEHdE
La comedia pastoril, un elemento integrante del romance, se caracteriza por una visión idealizada del mundo rural, contraponiendo la sencillez de la naturaleza a la hipocresía y complejidades de la vida urbana. Pero esa crítica solo puede realizarse por quienes han salido del marco social que es consustancial a los seres humanos- de los que los personajes de El rey león son un trasunto-y llegan a ver sus defectos desde fuera, en el exilio, como les sucede a Timón y Pumba, y al propio Simba cuando se les une. Un aspecto más de esa comedia pastoril aparece en la exploración del sentimiento amoroso en un entorno alejado de toda preocupación. El reencuentro de Simba y Nala en la maravillosa escena de "Es la noche del amor" es un ejemplo perfecto de ese mágico idilio pastoril. Aquí tenéis el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=Mj5GkCcEHdE
Como en la estructura de las comedias shakesperianas, hay también en El rey león una situación inicial de alteración del orden natural y previsible de las cosas, como es la legítima descendencia real; todas las peripecias de la historia giran en torno a ese acontecimiento traumático, bordeando con frecuencia lo dramático pero trabajando sus aspectos desde la mirada irónica. El desenlace devuelve al protagonista al lugar que le correspondía y del que había sido injustamente privado, premiándolo con gran abundancia de bienes, como es aquí el amor de Nala, su madre y su pueblo, la recuperación plena de las Tierras del Reino con la clamorosa derrota de Scar y sus secuaces, que ejecutan la venganza contra el taimado tío, y el nacimiento de una heredera. En el camino hasta llegar a este momento de plenitud y justicia restaurativa, los personajes experimentan un proceso de crecimiento personal. El rey león es un bildungsroman, una historia de formación con viaje lejano incluido.También en la comedia de Shakespeare el protagonista se ve apartado de su entorno familiar o social, en la corte o en la ciudad, con frecuencia debido a la usurpación del poder por parte de un tirano, debiendo escapar a un territorio desconocido o a un paraje remoto en busca de refugio. Con ello se produce una contraposición entre el ámbito urbano o cortesano y el espacio alternativo en el que el protagonista se oculta, y ese cambio de lugar, con la necesidad de adaptarse a esa situación de incertidumbre, repercute directamente en la transformación que experimenta y que le hace merecedor del happy end. Finalmente, se contraponen los personajes nobles con otros de clases inferiores que desempeñan los papeles cómicos, como en este caso Timón y Pumba, que cumplen bien el característico rol del fool o bufón, atreviéndose a decir lo que los demás callan ante los poderosos.Con frecuencia son dos los personajes quienes aportan, en las obras de Shakespeare, la perspectiva crítica a la hipocresía social y los excesos del poder, cada uno desde una perspectiva distinta, lo que cuadra a la perfección con estos dos outsiders de la selva. Resulta evidente que los creadores de la película cogieron un manual de teoría literaria sobre la obra del genio inglés y, con un considerable talento, lo aplicaron de la A a la Z.
Ritos de paso
Pero volvamos a un momento anterior. Como el príncipe Hal con el transgresor Falstaff- que para redondear aún más el correlato, llama a su pupilo "cachorro de león"-, en compañía de Timón y Pumba, Simba se olvida totalmente, por un tiempo, del discurso aburrido y serio acerca de la autoridad y del poder con el que continuamente le amonestaban su padre y Zazu. A lo largo de esa maravillosa secuencia del Hakuna Matata, lo vemos transformarse ante nuestros ojos, gradualmente, de un cachorro apesadumbrado al típico zángano adolescente de melena desordenada. El ejemplo de Simba no es, solamente, el de un heredero real sino el de cualquier joven experimentando la dolorosa pero fascinante metamorfosis de la adolescencia.
Pero volvamos a un momento anterior. Como el príncipe Hal con el transgresor Falstaff- que para redondear aún más el correlato, llama a su pupilo "cachorro de león"-, en compañía de Timón y Pumba, Simba se olvida totalmente, por un tiempo, del discurso aburrido y serio acerca de la autoridad y del poder con el que continuamente le amonestaban su padre y Zazu. A lo largo de esa maravillosa secuencia del Hakuna Matata, lo vemos transformarse ante nuestros ojos, gradualmente, de un cachorro apesadumbrado al típico zángano adolescente de melena desordenada. El ejemplo de Simba no es, solamente, el de un heredero real sino el de cualquier joven experimentando la dolorosa pero fascinante metamorfosis de la adolescencia.

Un mundo al
revés
Como Falstaff,
Timón y Pumba se burlan del poder y responden a las presiones de la
sociedad atrincherándose en su personal isla de diversiones y en una
bacanal de bebida y comida. Su ley es hacer en cada momento lo que
más les apetece. Su universo es un reflejo invertido de la realidad
monárquica de la que procedía Simba. Si antes el heredero estaba
rodeado de príncipes con ambiciones de poder ocultas, consejeros reales y sabios de la
corte, y se hallaba sometido al dictado del ciclo de la vida - un
trasunto de la Gran cadena del ser, que colocaba al rey en la cúspide
social-, junto a Timón y Pumba se entrega a los anhelos
irresponsables de su infancia, los del rey caprichoso y juguetón al que, en su
inconsciencia y egoísmo infantil, aspiraba a convertirse. Pero ese
tiempo de amistad y confraternización con Timón y Pumba, símbolos
del pueblo llano en el mismo sentido que lo era Falstaff, no es un
tiempo perdido sino que sirve a los dos herederos reales, Hal y
Simba, para integrar los afanes contrapuestos que luchan en el
interior de cada persona (los deseos egoístas contra el sentimiento
del deber), y para ser más conscientes de la auténtica exigencia del elevado rango de un monarca, que nunca puede ser el poder por el poder, como
persigue el odioso Scar- un trasunto de Ricardo III o incluso de
Macbeth-, sino el poder al servicio de los súbditos.
El retorno al orden
En el período
en que Hal y Simba permanecen apartados de la corte, adiestrados por
su respectivos mentores estrafalarios, experimentan un auténtica iniciación para alcanzar un nivel superior de consciencia. Durante esa fase, ambos maduran su personalidad hasta
reconocer y asumir sus obligaciones regias.
“Recuerda quién eres”, le dice el fantasma de Mufasa. Aquí también encontramos una evocación de la ideología del parentesco, la fuerza de la sangre que llama al encuentro con la familia. Lo podemos ver muy claramente en la canción "El vive en ti" : https://www.youtube.com/watch?v=o1KJbz-bq2E.
En Edipo rey de Sófocles toda la tragedia gira en torno al problema de que el protagonista no sabe quién es en realidad, y el camino hacia el desvelamiento es doloroso. Aristóteles teorizó sobre este importante aspecto en el teatro y lo llamó anagnórisis. En muchas de las obras teatrales de Shakespeare ese autodescubrimiento es un elemento nuclear, ya sea en la tragedia o en la comedia. También se incorporó este préstamo shakespeariano a El rey león.
A diferencia del padre de Hamlet, Mufasa no exige venganza por su muerte sino que Simba vuelva para asumir su liderazgo. Las enseñanzas del padre dieron su fruto, a pesar de todo. Simba siempre fue consciente de su identidad real, sólo que estaba dormida. Como le contara su padre en su período de enseñanza, los grandes reyes del pasado, sus predecesores, lo observaban desde las estrellas.
“Recuerda quién eres”, le dice el fantasma de Mufasa. Aquí también encontramos una evocación de la ideología del parentesco, la fuerza de la sangre que llama al encuentro con la familia. Lo podemos ver muy claramente en la canción "El vive en ti" : https://www.youtube.com/watch?v=o1KJbz-bq2E.
En Edipo rey de Sófocles toda la tragedia gira en torno al problema de que el protagonista no sabe quién es en realidad, y el camino hacia el desvelamiento es doloroso. Aristóteles teorizó sobre este importante aspecto en el teatro y lo llamó anagnórisis. En muchas de las obras teatrales de Shakespeare ese autodescubrimiento es un elemento nuclear, ya sea en la tragedia o en la comedia. También se incorporó este préstamo shakespeariano a El rey león.
A diferencia del padre de Hamlet, Mufasa no exige venganza por su muerte sino que Simba vuelva para asumir su liderazgo. Las enseñanzas del padre dieron su fruto, a pesar de todo. Simba siempre fue consciente de su identidad real, sólo que estaba dormida. Como le contara su padre en su período de enseñanza, los grandes reyes del pasado, sus predecesores, lo observaban desde las estrellas.
Pero igual que Hamlet, Simba demoró su reacción todo
cuanto pudo. Cuando Nala le afea su conducta, su locura e
inconsciencia al dejarlos tanto tiempo en manos de las hienas, que
han arruinado el reino, decide superar su miedo y su vergüenza y
entrar en acción. Ya se había disgustado con las burlas al poder de
sus antepasados por parte de Timón y Pumba, como también lo hace en
su fuero interno el príncipe Harry con los delitos de Falstaff. En
la gran batalla final que precede el final tanto de Enrique IV
segunda parte como de El rey león, participan los dos
grandes amigos de Simba, lo mismo que sir John Falstaff, de manera
jocosa en ambos casos. Para derrocar a Scar, Timón se disfraza de
hawaiana y baila el hula hula.
Falstaff, un cobarde simpático,
simula estar muerto y, cuando el príncipe Hal derrota a su enemigo,
Henry de Northumberland, pretende que él ha sido el autor de esa
hazaña. Una vez que se convierte en rey, con el nombre de Enrique V,
este no duda en desterrar a su antiguo maestro porque el deshonor y
la juerga no tienen lugar en su corte, aunque le otorga una modesta
pensión para que pueda vivir. El viejo gordinflón no es capaz de
sobrevivir al desengaño. El rey le ha roto el corazón. En El rey
león tampoco Timón y Pumba poseen un papel en el gobierno de
las Tierras del Reino, donde permanecen sin cargo oficial.
Al final podemos
hacer extensiva a El rey león la reflexión de Arthur
L.Little sobre Enrique V: ambas obras se nos muestran como un
tratado popular sobre filosofía política. Shakespeare, que sin duda
conocía El príncipe de Maquiavelo, propuso como el mejor
modelo de gobernante al que conoce y ama a su pueblo, no al que lo
atemoriza para ser obedecido.
Aún podríamos
argumentar que la correlación entre Falstaff y Timón y Pumba
tampoco es absoluta, y sería cierto. En ello interviene otra
tragedia shakespeariana: Timón de Atenas, que presenta un
personaje despreocupado que se convierte en un misántropo apartado
de la sociedad después de sus desgracias. Los guionistas de El
rey león incluso tomaron prestado su nombre para otorgárselo al
simpático suricato. Timón y Pumba se convierten en el
característico dúo cómico de personalidades contrapuestas pero
complementarias.
El rey León
para mayores de 18 años
No quisiera dejar
pasar esta ocasión para hablar de la forma en que todos esos
referentes culturales se plasmaron en otro nivel de lectura de la
historia de El rey león. Como las buenas películas, esta
tiene una interpretación infantil pero también alberga mensajes
ocultos para los mayores. En ese sentido, es preciso hacer referencia
a un momento clave de la película, cuando Scar anuncia sus perversos
planes políticos mediante la canción “Preparaos”. https://www.youtube.com/watch?v=Bv3uPF9ECF4
Esta pieza es clave para entender el subtexto político del filme, lo que, no sin razón, se ha llamado la aportación de los estudios Disney al esfuerzo bélico norteamericano. Scar aparece en lo alto de una roca presidida por la media luna del islam, pasando revista a las tropas de hienas que desfilan marcialmente al paso de la oca, con inequívocos símbolos nazis. En 1990, Irak, gobernado por Saddam Hussein, invadió Kuwait. Tras ello, por iniciativa de George Bush padre, se produjo el despliegue en la zona de las tropas angloamericanas. Poco después tuvo lugar la conocida operación "Tormenta del desierto", que siguieron con todo detalle los medios de comunicación. Estos hechos coincidieron temporalmente con la fase de elaboración del guión de El rey león, por lo que no resulta extraño que se quisiera poner al gobierno iraquí como ejemplo de amenaza para la democracia, añadiendo como símbolos para este mensaje los del nazismo, el ejemplo más obvio de amenaza para la libertad que recuerda el mundo occidental. Curiosamente, Disney había elaborado en 1943 un corto de 10 minutos con el título Educación para la muerte, que contaba otra historia de iniciación, la de un niño alemán, Hans, que aprende a la fuerza a convertirse en un perfecto nazi.
Esta pieza es clave para entender el subtexto político del filme, lo que, no sin razón, se ha llamado la aportación de los estudios Disney al esfuerzo bélico norteamericano. Scar aparece en lo alto de una roca presidida por la media luna del islam, pasando revista a las tropas de hienas que desfilan marcialmente al paso de la oca, con inequívocos símbolos nazis. En 1990, Irak, gobernado por Saddam Hussein, invadió Kuwait. Tras ello, por iniciativa de George Bush padre, se produjo el despliegue en la zona de las tropas angloamericanas. Poco después tuvo lugar la conocida operación "Tormenta del desierto", que siguieron con todo detalle los medios de comunicación. Estos hechos coincidieron temporalmente con la fase de elaboración del guión de El rey león, por lo que no resulta extraño que se quisiera poner al gobierno iraquí como ejemplo de amenaza para la democracia, añadiendo como símbolos para este mensaje los del nazismo, el ejemplo más obvio de amenaza para la libertad que recuerda el mundo occidental. Curiosamente, Disney había elaborado en 1943 un corto de 10 minutos con el título Educación para la muerte, que contaba otra historia de iniciación, la de un niño alemán, Hans, que aprende a la fuerza a convertirse en un perfecto nazi.
El corto
mostraba cómo ese aprendizaje comprendía todo lo contrario a los
principios democráticos. "Alemania gobernará el mundo",-era
el mensaje-, y convertirá a todos en sus esclavos. Sin duda estaba
ahí también la ley de la selva, la darwiniana supremacía de los
más fuertes. Estéticamente el corto combinaba las clásicas
características de la animación Disney con rasgos tomados del
estilo grandilocuente de Leni Riefensthal, cineasta afín al régimen
de Hitler. Así, para mostrar la visión del mundo en la Alemania
nazi, Educación para la muerte se inspiraba en El triunfo
de la voluntad (1934), una película propagandística de la
apoteosis del partido nacionalsocialista en Nuremberg. Se ven uniformes de la Wehrmacht, una pila de libros ardiendo, una partitura del judío Mendelssohn en llamas, la Biblia que se transforma en el Mein Kampf, un crucifijo transmutado en una brillante espada adornada con una esvástica, una vidriera de iglesia rota, que alude a la noche de los cuchillos largos… Con sus
radicales innovaciones técnicas y estilísticas- encuadres y ángulos
extremos, altos contrastes, profundidad de campo, simetrías,
arquitecturas monumentales, Riefensthal exaltaba la mitología nazi. Pongo el enlace para ver el corto: https://www.youtube.com/watch?v=l14WDZCnz-w . También se observan esos rasgos estéticos en la escena de "Preparaos",
con sus escenarios desmesurados. Para reforzar los paralelismos que
venimos comentando, no resulta desdeñable el hecho de que Educación
para la muerte volviera a proyectarse el mismo año que se
estrenó El rey león.
En definitiva, se
trata de una gran película que en absoluto puede considerarse una
simple historia para los más pequeños, sino que es un auténtico
tratado acerca de la educación de un buen príncipe y, de manera más
general, de unos buenos hijos pero en la que no faltan consignas
ideológicas.
==============================================================
Me gustaría
dedicar esta entrada a María Lorenzo Hernández, directora de
cortos de animación recientemente nominada en los premios Goya por
su estupenda obra La noche del océano. María Lorenzo me
invitó, hace tiempo, a escribir sobre El rey león. Está
claro que intuía que, debajo de una superficie aparentemente poco
compleja y convencional, se escondía en esa obra mucha filosofía e
ideología ocultas, de ahí que me animara a reflexionar en
profundidad sobre la materia. Cuando descubrí las conexiones con
Enrique IV, que también han visto los mejores comentaristas
de El rey león, me animé a llevar a cabo el proyecto.
Espero que el resultado os sorprenda y os agrade.
Fuentes
consultadas:
-Shakespeare, William: Enrique IV. En Obras Completas, vol. I. Ed. Aguilar, 2007
-Shakespeare, William: Enrique IV. En Obras Completas, vol. I. Ed. Aguilar, 2007
-De la Concha
Muñoz, Angeles; Cerezo Moreno, Marta:Ejes de la literatura
inglesa medieval y renacentista. Ed. Universitaria Ramón
Areces, 2011.
-Finkelstein,
Richard: Disney Cites Shakespeare: The Limits of Appropriation.
En Shakespeare and Appropriation, 1999.
-Modenessi, Alfredo
Miguel: Disney´s War Efforts: The Lion King and Education for
Death; or, Shakespeare Made Easy for Your Apocalyptic Convenience.
En Apocalyptic Shakespeare: Essays on Vision of Chaos and
Revelation in Recent Films Adaptations, 2009.
-Brenca de Rússovich, Rosa María:
Falstaff ¿personaje cómico?Web.
19-2-2016.
-McElveen,
Trey: Hamlet and The lion King: Shakespearean Influences on
Modern Entertainment. 17-4-1998.
Web. 19-2-2016.
-The
Lion King: Hamlet without Hamlet.
Web. 19-2-2016.
-The
Lion King and Hamlet: Similarities and Differences.
23-10-2015. Web. 19-2-2016.
-The
Lion King: The Seven Standars of Disney.Web.
19-2-2016.
-El
Rey León (Roger Allers y Rob Minkoff, 1994).
15-12-2011.Web 14-2-2014.
-El
rey león 3D, excelsa obra de animación.
Cinéfagos.21-12-2011.Web 14-2-2014.
-El
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Web.14-2-2014.
-Sundiata
Keita. Wikipedia. Web.
19-2-2016.
-Welles,
Orson: Campanadas a medianoche,
1961.DVD.
Jose David L. me ha aportado una reflexión muy estimable, que va más allá del tema de las adaptaciones shakesperianas para remontarse a una cuestión de carácter universal. Para él, es un ejemplo de la sempiterna lucha entre el bien y el mal. Scar representa el tirano sediento de poder que aparta a Simba para implantar un reino de abusos. Pero su rival, gracias a su valentía y bondad y con la ayuda de sus grandes amigos, consigue derrotarlo.
ResponderEliminarPues muchas gracias, Jose.
Amena entrada que analiza en profundidad las varias lecturas que caben en una misma película. Lo mejor es que esas lecturas pueden sucederse durante la vida de una misma persona. La autora maneja con gran maestría múltiples referencias culturales sin que el texto pierda cohesión. Enhorabuena por eso.
ResponderEliminarHas ahecho un análisis tan completo y detallado que entran ganas de revisar la película con estas nuevas claves shakespearianas y políticas, esos mensajes ocultos y la variedad de fuentes. Yo me voy a permitir hacer otra sugerencia más, desde la filosofía: la vida despreocupada, alejada de cualquier responsabilidad y de goce de Simba durante su destierro, acompañado de dos amigos nada más, sirve para ilustrar la ética de Epicuro, su hedonismo, cuando nos insta a vivir lejanos de tribulaciones. Más tarde, cuando vuelve a recuperar su reino, se presentaría como el estoico que entiende que su destino es ineludible, y hay que aceptarlo con serenidad. Quizás sea interesante dedicar alguna entrada a las enseñanzas morales que hay detrás de las películas dirigidas al público infantil.
ResponderEliminarPero esta entrada, tal como está, es redonda y completísima en sí misma. Enhorabuena!
Estupenda entrada. Coincido con M. Ángeles en que ahora toca volver a ver la peli. En Disney son, además, muy fieles a las fórmulas que les han funcionado antes: a mí me cuesta no ver relaciones entre el tema Hakuna Matata y Lo más vital de El libro de la selva, y puede que el paralelismo no se quede ahí; no en balde Mowgli es un "cachorro humano" que no deja de buscar "padres", modelos de comportamiento, si bien la extraña pareja compuesta por Baloo y la pantera lo terminarán llevando por el camino correcto. Qué lapsus, olvidar ahora cómo se llama la pantera... felicidades.
ResponderEliminarJose Ignacio me ha enviado este comentario tan favorable para mi pequeño trabajo: "Me parece magnífica en todos los sentidos y, como otras anteriores tuyas, merecería llevarse a los centros de enseñanza. A las clases de literatura (por la comparación con Shakespeare y por la iniciación a la vida adulta en los cuentos), a las de filosofía (por la ética), de historia (por la lucha por el poder) o de arte (por la estética y el trasfondo mítico). Darte una vez más la enhorabuena por tu capacidad de llevar el relato con pulso firme a pesar de introducir muy variadas disgresiones sobre todo tipo de temas implicados. Sorprende gratamente la idea subyacente de que los cuentos infantiles tienen tal potencia simbólica al desarrollar el tema de la superación de la vida feliz de la infancia y la iniciación a los problemas y las responsabilidades de la vida adulta, que son auténticas novelas para niños. O tal vez, podríamos decir con mayor justicia que las novelas son cuentos para mayores. Al haber mayor distancia en la comparación entre el mundo feliz de la infancia y la vida adulta, el recorrido vital y emocional es mayor y mayor la carga simbólica que se puede desarrollar. Por eso un buen cuento acaba teniendo siempre mayor recorrido que una novela, y por ello también los buenos cuentos nunca mueren. Cuentos y mitos se dan la mano y constituyen el trasfondo inalterable de nuestra formación cultural y nuestro aprendizaje emocional y social".
ResponderEliminarMuchas gracias, querido amigo.
Aprovecho para lanzar el reto de localizar el referente más adecuado para Rafiki, que no sé bien a quién podría corresponder. Tal vez es la figura más original de la historia y por eso no cuadra en ningún patrón.
Mi gran amigo Karl, un experto en el universo cultural del nazismo, además de un gran artista plástico y un enorme creador de relatos, me ha mandado este comentario tan estupendo que me gustaría compartir con todos:
ResponderEliminar"Acabo de leer tu nueva entrada sobre el "Rey León". Como siempre tan bien documentada y esa similitud con el mundo de Shakespeare me parece de una observación muy profunda; descubres que una historia, en un principio tan sencilla, oculte un fondo tan complejo. El video del final: fantastisch . Encarna, la crítica literaria es lo tuyo, entre otras de tus múltiples facetas. Bicos. Karl"
Mil gracias.
Me he acostumbrado a no dar nada por supuesto antes de leer tus artículos. Prefiero dejar mi mente en blanco, olvidando los prejuicios con los que pueda acudir a la lectura, para que tus análisis desmenucen hasta la última miga del objeto hacia el cuál dirijas tu esclarecedora mirada. La referencia hamletiana, que más o menos podía tener respecto al clásico de Disney, se me ha quedado tan cortamente ridícula que me avergüenza haberme contentado con ella por décadas. Gracias por enseñarme tanto con tu trabajo y abrirme los ojos para aprender a ver grandes clásicos del cine con una nueva mirada. Marcos.
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