Durante mucho tiempo asocié la película Mondo Cane a su tema principal, una de las más bellas melodías que jamás se han escrito para el cine. Hace poco tuve la oportunidad de ver el film, que no tenía demasiada idea de qué podía tratar. Lo que nunca me habría imaginado es que se tratara de una especie de documental antropológico. Indudablemente es una película criticable, imperfecta, ahora ya bastante pasada de moda, aunque en el año de su estreno, 1961, resultara absolutamente rompedora. A pesar de esos defectos, me parece interesante hablar aquí de este controvertido documental por la utilidad que pueda tener el heterogéneo collage de costumbres que recoge para el estudio de la antropología.
El cine no es solo una fábrica de sueños. Como la novela, es también un espejo que se pasea ante la realidad, reflejando todas sus contradicciones. Las películas crean mitos muy potentes, reciclando para ello elementos culturales de muy diverso orden. En la pantalla proyectamos nuestras ilusiones y temores más profundos. El Séptimo Arte es por ello una herramienta clave para averiguar quiénes somos realmente. Cine y Antropología se alían en busca del saber acerca del hombre.
Mostrando entradas con la etiqueta Gualtiero Jacopetti. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Gualtiero Jacopetti. Mostrar todas las entradas
sábado, 22 de agosto de 2015
Suscribirse a:
Entradas (Atom)