María Lorenzo nos habla en esta
ocasión de de uno de los mayores animadores experimentales y abstractos de
todos los tiempos: Norman McLaren, el que podría ser considerado el Picasso de la animación por la ambición de sus esfuerzos para captar el movimiento y la enorme altura de sus resultados. Vamos a
descubrir a esta fantástica figura. Aquí os pongo el enlace para que podáis disfrutar del vídeo: https://vimeo.com/353209105?fbclid=IwAR35WG0avfnjXIUx5kMGNSQxjnN3sIbSwwFtPrneVRGqWaaDRZuyp0gtuvI
Norman McLaren nació en Escocia
1914 y murió en Canadá en 1987. Su carrera como animador estuvo ligada
principalmente a la National Film Board de Canadá, donde trabajó durante más de
45 años y realizó en torno a 60 cortometrajes y películas publicitarias. McLaren
es algo así como el Picasso de la animación. Su mérito no está en lo que él
inventa, sino en todo lo que toma, mejora y desarrolla, llevando la herencia de
sus precedentes hacia límites insospechados.
Desde que era estudiante, McLaren
recibió la influencia de varios precedentes importantes, especialmente del cine
de Eisenstein, que lo convence de su vocación de cineasta, pero también de una
serie de animadores de vanguardia que lo guían por el camino de la
experimentación, como la animación abstracta y musical de Oskar Fischinger, las
metamorfosis surrealistas de Émile Cohl, o el Expresionismo de Alexandre
Alexeïeff y Claire Parker.
Begone Dull Care, 1949. |
De hecho, la primera experiencia que tiene McLaren con la animación surge de manera casual cuando estudiaba Bellas Artes en Glasgow. McLaren encontró en el sótano de la escuela un proyector de cine roto, y lo arregló. Sin embargo, no tenía cámara para grabar, de forma que pensó en producir sus propias películas “sin cámara”, a base de realizar dibujos sobre película de celuloide lavada.
La verdad es que esta idea se la
proporcionó un animador neozelandés, llamado Len Lye (1901-1980), que en 1935
había producido un filme publicitario, A
Colour Box, la primera película directa que se proyectaba ante una
audiencia. McLaren tomó esta idea y produjo su película Hand-painted
Abstraction (1935),
pintando y dibujando directamente en la superficie del celuloide, lo que le
procuró un empleo como publicista para la Oficina General del Correo Británico.
Boogie doodle |
En 1936 es enviado a España para
grabar escenas de la Guerra Civil. Esta experiencia le resultará tan truculenta
que poco antes de estallar la Segunda Guerra Mundial, McLaren emigra a Nueva
York, y más tarde, a Canadá.
McLaren se convirtió entonces es uno de los primeros animadores en ser
apadrinados por una institución pública. La National Film Board nació con el objetivo
de producir y distribuir películas para promover Canadá alrededor del mundo. La
institución no podía garantizar a McLaren grandes medios de producción, pero sí
le daba lo más importante, que era toda la libertad creativa que iba a
necesitar.
Algunas de sus primeras películas
en la National Film Board las realiza pintando directamente bajo cámara, no
como una serie de acciones, sino de cambios, de metamorfosis.
La poulette grise |
La Merle, 1958. |
McLaren siente la necesidad de trabajar la abstracción de la misma manera que se genera música. La música solo hace alusión a sí misma; de igual forma, sus películas abstractas manejan ideas visuales que se basan meramente en la evolución, el cambio y la repetición. E incluso cuando toca temas que se acercan a la figuración, McLaren genera formas casi abstractas, que se parecen al signo gráfico (Blinkity, Le Merle). Con todo, su mayor éxito será una película plenamente narrativa, ganadora del Oscar en 1952: Neighbours, una parábola pacifista que realizará con actores animados, utilizando la técnica de la pixiliación que había descubierto Segundo de Chomón en fecha tan temprana como 1908.
Neighbours, 1952. |
McLaren estuvo en todo momento obsesionado con la sinestesia: con ver la música y oír la imagen. Este deseo no solo condicionó la realización de películas donde la imagen se sincronizaba perfectamente con un tema musical dado (Spheres), sino también, y especialmente, con una práctica que McLaren desarrolló durante décadas: la manipulación del sonido óptico.
Spheres, 1969. |
A partir de las experiencias de Rudolph Hönecker, McLaren se animó a dibujar directamente sobre la banda de sonido de las películas para producir sonido sintético. Dependiendo del grosor de las líneas y de su frecuencia, podía producir notas más graves o más agudas, lo que le permitía escribir música directamente sobre el celuloide. Más adelante empieza a aplicar métodos indirectos, es decir: fotografía sobre la banda sonora del celuloide tarjetas con líneas impresas de diferente grosor.
Synchromy, 1971 |
Para Norman McLaren, “Cada
película es una forma de danza. Lo más importante es el movimiento”. En sus
últimas décadas de actividad, y ya con problemas de visión, McLaren se
concentra en la danza como una forma de producir movimiento. Así produce la que
es considerada su mejor película, Pas de
Deux (1968), donde graba la coreografía de dos bailarines y la multiplica
hasta convertirla en una forma abstracta.
Pas de Deux, 1968. |
En Pas de Deux utiliza, además, una máquina para poder re-fotografiar los fotogramas y crear estelas de movimiento: la impresora óptica, que se había utilizado frecuentemente para crear efectos especiales en películas, como fundidos encadenados, cámara rápida, lenta, o composición matte. Para McLaren, la animación no es “el arte de los dibujos que se mueven, sino de los movimientos que son dibujados. Lo que ocurre entre los fotogramas es más importante que lo que hay en cada fotograma”.
Blinkity Blank, 1955. |
El trabajo de McLaren tuvo una repercusión mundial, hasta el punto de convertirse en un símbolo nacional de Canadá, y el nombre de McLaren, en sinónimo de la National Film Board. Norman McLaren ha sido y es una referencia imprescindible para los animadores que buscan superar sus propios límites y dominar, sobre todo, el movimiento.
Bibliografía:
Giannalberto Bendazzi (2003), 110 años de cine de animación.
David Flórez (1982), Caminando en círculos, “100 cortos
animados” (encirculos.blogspot.com).
Maureen Furniss (1998), Art in Motion: Animation Aesthetics.
Enrique Martínez-Salanova (s/f), Cine y educación (http://educomunicacion.es/cineyeducacion/figuras_mcLaren.htm)
NFB, Norman McLaren (https://www.nfb.ca/directors/norman-mclaren/).
Norman McLaren (1976), McLaren on McLaren (reportaje) (https://www.youtube.com/watch?v=gm6ZgH0WscE).
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